Las situaciones de reflexión se presentan contextualizadas en las prácticas del lenguaje de los distintos ámbitos. Asimismo, un trabajo sostenido permite descontextualizar los problemas que presentan los textos y los tipos de recursos y estrategias disponibles para resolverlos.
La reflexión sobre el lenguaje se produce sobre todo en el marco de las situaciones de interpretación y producción. De igual modo, se aprende ortografía cuando se reflexiona sobre lo escrito, cuando se escribe con frecuencia y lo escrito es leído por otros en circunstancias en las que la corrección resulta indispensable.
Desde el uso a la reflexión, y desde la reflexión a la adecuación en el uso. Además, se sistematiza lo reflexionado (aunque… “no se reflexiona todo lo que se usa, ni se sistematiza todo lo que se reflexiona”).