miércoles, 2 de diciembre de 2009

El mundo de las brujas en Primer Ciclo

El proyecto se puede originar y articular con las actividades habituales de organización, circulación y lectura de materiales de la biblioteca del aula. En el contexto de estas situaciones el docente comparte con los niños la lectura de diferentes cuentos y luego de varias sesiones propone lecturas de cuentos en torno a un personaje prototípico. Selecciona entonces, algunas versiones de cuentos tradicionales y cuentos de autor en los que aparecen brujas.
Es importante dedicar un tiempo en la selección de las mejores versiones. Se trata de ofrecer obras cuidadas tanto en el nivel de la historia como en el relato. Sería deseable que las versiones seleccionadas incluyan la creación de atmósferas, la descripción de personajes y lugares, ilustraciones valiosas, relaciones entre personajes y hechos bien vinculadas, etc. Es probable que varias historias sean conocidas por algunos niños, situaciones que también resultan interesantes para descubrir nuevas impresiones. Es importante incluir también otros textos para ampliar el repertorio de cuentos conocidos.

Primera etapa: sesiones de lectura

􀂃 Lectura de cuentos con brujas. Comentarios y análisis del personaje.

􀂃 Lectura de textos informativos con toma de notas.

Segunda etapa: escrituras para publicar

En esta etapa se proponen dos opciones de producción escrita que presentan distintos desafíos para los niños. Ambas propuestas pueden realizarse de manera sucesiva o bien, optar por alguna de ellas.

􀂃 Una opción: reescritura de un cuento con brujas.

􀂃 Otra opción: producción en parejas de la Galería de Brujas.

Adquisición del sistema de escritura en torno al proyecto

Al mismo tiempo que los niños actúan como lectores y escritores y profundizan acerca del personaje y el género, reflexionan sobre la alfabeticidad del sistema de escritura. Es decir, las prácticas de lectura, escritura y oralidad en el contexto de esta secuencia son situaciones que dan sentido a realizar anticipaciones cada vez más ajustadas al significado de los textos y a pensar las letras que se necesitan para producir enunciados.


Evaluación

Algunos indicadores de avances que el docente puede considerar durante el desarrollo del proyecto son:

A medida que aumenta su experiencia como lectores por la lectura sostenida por parte del docente, los niños:

- Van definiendo preferencias de estilos, autor, temáticas…y construyendo criterios propios para seleccionar lo que van a leer.
- Pueden seguir la lectura del docente por lapsos cada más vez más prolongados.
- Relacionan cada vez más lo que están leyendo no sólo con experiencias vividas sino también con otros textos leídos.
- Aceptan cada vez mejor la posibilidad de que existen interpretaciones diferentes a la propia y pueden cambiar de punto de vista ante los argumentos de los compañeros.
- Opinan sobre las obras leídas y escuchan las opiniones de los otros.
- Solicitan al maestro relecturas con distintos propósitos y pueden señalar cada vez mejor donde hace falta releer: resaltar una expresión, para confirmar una interpretación, para aclarar dudas, analizar la relación de un pasaje con la imagen.
- Reconocen cada vez más indicios/pistas para la interpretación y la valoración de los textos literarios, más allá del gusto personal.
- Aprecian las características de los personajes, del espacio o del lenguaje a partir de lo leído.
- Reflexionan sobre informaciones no explícitas.
- Comparan y reconocen recursos semejantes que aparecen en las obras seleccionadas o variantes que se introducen para producir un efecto diferente.

A medida que aumentan su experiencia como dictantes, los niños:

- Dictan utilizando un léxico cada vez más próximo al lenguaje escrito y del género que se produce.
- Comienzan a distinguir entre lo dicho y lo dicho para ser escrito.
- Dan algunas indicaciones referidas a puntuación y/o especialización del texto.
- Solicitan relecturas para sostener el hilo del relato, verificar lo que ya está escrito y lo que falta por escribir.
- Ajustan gradualmente el escrito al propósito y al destinatario (toman decisiones referidas a qué escribir y aclarar y qué omitir o dar por entendido).
- Solicitan consultas a planes y textos fuente.

"Teatro Leido" en Segundo Ciclo

El conocimiento sobre los géneros se construye a partir de su frecuentación. Si hemos tenido muchas y variadas oportunidades de leer, escuchar leer, comentar, discutir, revisar y corregir noticias, actas, mensajes de texto, recetas de cocina y cuentos, por ejemplo, habremos ido construyendo ciertas regularidades que nos permiten reconocer estos textos. De esta manera estamos en condiciones de anticipar qué podemos encontrar en ellos -qué temas, qué forma de organización o estructura, qué vocabulario, qué estilo de lenguaje, etc.- y nos sentimos más seguros a la hora de escribirlos. Estas regularidades no siempre requieren ser explicitadas, pero siempre están allí, en uso cuando se lee y especialmente cuando se escribe.
En este sentido, la secuencia “Teatro Leído", será una oportunidad para encontrarse varias veces y de distinta manera con el teatro -escuchando, leyendo, comentando - y permitirá la escritura de algunos textos que se relacionan directamente con la representación de una obra teatral, como son el afiche y el programa.

¿Cómo son los afiches?

A partir del trabajo realizado en la secuencia, de haber tenido oportunidad de leer y escuchar leer varios textos teatrales, de haber construido conocimientos sobre las características de estos textos y de haber ensayado una obra para ser leída en voz alta o representada ante un público, los chicos enfrentarán el desafío de elaborar un afiche.
Se trata de una práctica de escritores que posee un propósito comunicativo claro: promover la función -de teatro leído o de representación de la obra- en la institución. A su vez, será también una oportunidad para aprender sobre el género
“afiche” ya que, necesariamente, tendrán que leer varios de ellos y reflexionar sobre los distintos aspectos que los caracterizan para poder escribir el propio.

martes, 1 de diciembre de 2009

Organizar las clases en el primer ciclo

Algunos criterios para organizar las clases

Formar a los alumnos como practicantes de la cultura escrita es muy diferente de enseñar lengua: requiere organizar las clases de una manera distinta de la que la escuela ha construido históricamente.
Como las prácticas del lenguaje son múltiples, es necesario brindar oportunidades para que todos los alumnos participen en diversidad de situaciones en las que tengan la posibilidad de leer o escuchar y discutir sobre lo leido, colocarse en posición de entender lo que el autor quiso decir, discrepar, dejarse llevar por los efectos que el lenguaje les provoca, debatir con otros, preparar los argumentos para el debate, dando a conocer el propio punto de vista frente a un conflicto.
En fin, oportunidad de ejercer las prácticas del lenguaje.
Además, se requiere que estas situaciones sean sostenidas en el tiempo, que se les otorgue la continuidad necesaria para que los alumnos puedan aproximarse a los contenidos y transformar sus conocimientos de manera progresiva.